Comencemos por explicar los impulsos fisiológicos que ocurren en nuestra amígdala límbica la cual reacciona ante situaciones de peligro liberando hormonas de estrés conocidas como Adrenalina y cortisol, útiles en situaciones de riesgo mortal en el pasado, como el ataque de algún animal salvaje. Hoy en día esas respuestas fisiológicas siguen con nosotros, pero están destinadas a la época actual, en lugar de enfrentarnos con un animal salvaje, nos podemos enfrentar a un accidente, a ser asaltados, a alguna confrontación en el trabajo o en la vida personal (también conocidos como jefe o los suegros).
Dichas reacciones de la amígdala límbica se dividen en las tres F:
Flight: cuando intentamos escapar del peligro, en el pasado las hormonas del estrés se dirigían a las piernas para incrementar el flujo de sangre y correr más rápido. Actualmente esta reacción comúnmente se ve traducido en ansiedad, constante movimiento de piernas, incomodidad e incluso jugar con anillos o plumas para tratar de controlar el impulso de huida.
Fight: cuando nos enfrentamos al peligro, tratando de imponer o amedrentar al contrincante. Comúnmente levantando la voz, o demostrando más poder que el contrincante.
Freeze: buscar protección, generalmente esto reduce las respuestas fisiológicas de nuestro cuerpo, nos sentimos cansados, hablamos menos fuerte, y tenemos la sensación de que no podemos enfrentarnos a la situación por nuestra cuenta.
Todos estamos predispuestos más a una de las tres reacciones, identificar a cuál de ellas eres más propenso a reaccionar, ayudara a estar más consciente de tus niveles de estrés.
Una vez que comprendemos esto, podemos pasar a las herramientas para controlar el estrés.